No-Feliz!

Caminas por la vereda de en frente,
y alzo mis manos creyendo poder tocarte,
pero no logro alcanzarte.
Estás tan cerca, muy cerca,
y no puedes escucharme,
quizás porque fui yo
quien de tu memoria borró mi nombre.
Caminas tan cerca tan cerca,
que logro sentir tu calor, pero no puedo hacerte mío,
pues me condené yo misma a vivir en el frío.
Decidí dejarte ir, cederte el rumbo,
sabiendo que la mirada no tornarías,
que a buscarme no regresarías.
Te construí un camino,
lejos muy lejos de mí,
porque comprendí que no sabías cómo alejarme de tí.
Te deje la soledad para que fundaras
las bases de tu vida ideal,
pues en esa vida yo jamás
encajaría.

Te deje ir,
y no pensé que contigo también mi felicidad se iría.